Hijos y padres felices

derivarse complicaciones. Un factor que va a determinar la gestión que hagamos de las rabietas va a ser la interpretación o lectura que hagamos de esta conducta: si las interpretamos como un

Durante los 2 o 3 primeros años los cambios son muy rápidos y muy importantes, pero algunas regiones, como la corteza prefrontal, no terminan de madurar hasta bien entrada la veintena, es decir, cuando el pequeño ya es capaz de volar del nido…

Estos programas se irán instalando conforme el niño se desarrolle, según sus experiencias diarias

Su caso está considerado como una de las primeras pruebas científicas que sugerían que una lesión del lóbulo frontal podía alterar aspectos de la personalidad, la emoción y la interacción social.

Pero enojarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo». Poco a poco irán aprendiendo.

autonomía no tienen precisamente este tipo de escenas en la cabeza, sino más bien la de un bebé obediente y tranquilo, que se sabe entretener él solito jugando sin molestar

ay que ir con mucho cuidado con las etiquetas que ponemos a los niños, cuantas menos, mejor.

las respuestas que observamos en los niños, son en parte una reacción a la forma que tenemos de mirarles los adultos y se relacionan con nuestras suposiciones acerca del porqué de sus actos.

Hay que tener en cuenta que los «terribles dos años» es un fenómeno normal en nuestro contexto, relacionado con el impulso a la autonomía:

Quiéreme cuando menos lo merezca, porque será cuando más lo necesite».
Doctor Henry Jekyll, personaje de Robert Louis Stevenson