Si La maldita pintura, Pasaban en silencio nuestros dioses y otras novelas de Héctor Manjarrez son artefactos perfectos, sus cuentos forman cinco archipiélagos inconfundibles, compuestos por islas fascinantes. En Historia: Cuentos reunidos 1967–2016 habitan algunos de los personajes más insólitos y apasionados de la literatura mexicana, los cuales, como los personajes de Rulfo, confiesan las aventuras asombrosas, sensuales o tenebrosas que desearían comprender, aunque estén resignados a nunca agotar el misterio de lo real. En esta serie de relatos exquisitos, Manjarrez demuestra que un cuento perfecto puede surgir de detalles ominosos, como aquellos que hay en las pesadillas, pero también del recuerdo de personas extraordinarias –sobre todo mujeres–, cuyas vidas se vuelven más misteriosas al ser contadas. La misión de estos cuentos es clara: averiguar los impulsos que mueven a los seres humanos, y por ello algunos son deliciosos como una caricia, y otros feroces como esos insectos cuya picadura jamás podremos olvidar.
Aquí, en versiones más pulidas por el tiempo, se reúnen las historias extrañas pero naturales que supieron sacudir y seducir a los lectores de Acto propiciatorio, No todos los hombres son románticos, Ya casi no tengo rostro, Anoche dormí en la montaña y Los niños están locos. Ofrecen, como sugiere José Ramón Ruisánchez, “uno de los relatos de historia íntima más completos, más complejos, más conmovedores con los que contamos”.