¿Sabés, cómo te extraño, Mariela? ¿Sabés cómo me duele? ¿Sabés que todos los días pienso que no voy a poder levantarme? ¿Y sabés que no me queda otra que hacerlo? Levantarme, preparar cereales, peinar a Lola. ¿Sabés qué difícil es hacer dos colitas? ¿Sabés qué difícil, Mariela? ¿Sabés que no sé? No sé cómo hacer, no sé cómo seguir.