En Noticia de las virtudes medicinales de la Fuente del Caño de la villa de Babilafuente Diego de Torres Villarroel describe la villa homónima. Villarroel dio a su actividad literaria un carácter utilitario, publicó sus obras «con el beneficio de la suscripción». Incluso reconocía que el propósito último de publicar libros era económico: «Tú dirás que Torres ha hecho negocio en burlarse de sí mismo y yo diré que tienes razón como soy cristiano».