Tras el éxito de su primera recopilación de «Cuentos infantiles políticamente correctos», James Finn Garner insiste en liberar el cuento de hadas «clásico» de sus arcaicos conceptos sexistas, clasistas y racistas y afirma: «Si logramos reciclar estas historias y poner fin a las falsedades que han debido asimilar tradicionalmente las criaturas con cada cucharada de papilla que les proporcionaban sus adultos, lograremos convertir el mundo en un lugar digno para esos seres que llamamos personas y también para cualquiera de las demás, e igualmente importantes, especies que lo habitan». En esta nueva entrega, Garner ataja numerosos prejuicios culturales denigrantes mediante una recreación de cuentos tan conocidos como: La princesa del guisante, La liebre y la tortuga y El gato con botas. De conseguir su propósito, estos libros lograrán que hormigas, cigarras y ratones se vean por fin liberadas del lastre de las inseguridades humanas.