Ningún hijo conoce del todo a sus padres, porque todos los padres se guardan secretos que, en la mayoría de los casos, se llevan consigo a la tumba. Esta historia empieza en el momento en que su protagonista, cuando todavía es un niño, descubre la primera grieta en una figura paterna monolítica, aparentemente diáfana y estable. Todavía tardará años en darse cuenta de que el secreto de su padre es una puerta que se abre a otros muchos lugares y, en última instancia, un legado tan atractivo como inquietante. Para el protagonista se convierte en un dilema y en un desafío vital, y para el lector en un verdadero festín de intriga e imaginación.
David Monteagudo es autor de Fin e Invasión, y un referente en el género de la literatura fantástica. El autor aplica en esta obra la misma destreza y tensión que en las anteriores, transportando al lector a un mundo que explora los límites de la ficción y la fantasía. Gracias a los personajes y a los detalles que le dan realismo, mantiene al lector absorbido y transportado por la satisfacción de la lectura.