Me parece demasiado emocionante y sentido este dibujo que hace Xóchitl Lagunes para intentar entender las preferencias, la sexualidad y sus implicaciones desde una perspectiva trágica y palpable, transparente, pero sobre todo joven y fresca, pues nos permita así sentir realmente y sin tener que moldear los escenarios. Finalmente, Café Tacuba y sus canciones son un pequeño gran aliciente, ensalzan las emociones, las vuelven más ligeras. Incitan a dejarse caer.
Me gustó la manera en la que integra las canciones y la trama. Sus personajes se sienten humanos. No busca una solución fácil.
Me gustó la forma en que la autora relata las cosas, se vuelve fácil de seguir y entender. un excelente uso del lenguaje coloquial que también hace que te pongas en el lugar del protagonista. La historia me movió mucho dentro al ponerle nombre a cosas que ella no nombra y que normalmente se quedan así, sin nombre.