La primera es que la vida implica sufrimiento e insatisfacción, la inevitable experiencia de la existencia mortal. La segunda confirma que la causa del sufrimiento es el deseo, derivado de ambiciones de poder y dominio, o de anhelos biológicos como la supervivencia y el sexo. La tercera comprende que existe una forma de hacer que el deseo, y consecuentemente el sufrimiento, cesen, permitiendo alcanzar el nirvāna, nehan en japonés. La cuarta y última de las Nobles Verdades habla de las maneras en las que es posible la eliminación completa del deseo: el Óctuple Noble Sendero, que se divide en tres categorías que señalan el camino progresivo hacia el nirvāna: la moralidad, como la palabra, la acción y los medios de vida correctos; la meditación, como el esfuerzo, la atención y la concentración correctas; y el cultivo del prajñā (sabiduría trascendental o comprensión intuitiva), cuyas características más distintivas son la comprensión y el pensamiento correctos.