Se dan cita en este libelo, de corte libertino, los ambientes de las semanas previas a la unión entre Napoleón y Josefina, se bosquejan los comportamientos privados de la Corte, sus entretenimientos e intrigas, y se perfila el escenario del marital reencuentro entre la Iglesia y el Estado moderno, en pleno auge de la agitación popular anti-bonapartista. Dado a la imprenta en 1800 de manera anónima, pero atribuido desde muy temprano al divino marqués, ésta es la primera vez que se traduce y publica en castellano.