Verde, azul, amarillo
esos colores conté
en el cuerpo del lorito
que un día me encontré.
En un árbol ahí subido
una mañana temprano
cuando yo me iba a clase
con la cartera en la mano.
Me paré para mirarle
él muy fijo me miró
―¿Qué haces en ese árbol?
―de pronto pregunté yo.
AMOR