Sería suya… hasta que él quisiese.
Aunque habían pasado ya diez años desde que Tiarnan Quinn la rechazara de un modo humillante, las heridas de la famosa modelo Kate Lancaster aún no se habían cerrado. Podía tener a cualquier otro hombre, pero aquel millonario con el corazón de hielo tenía algo que hacía que le flaquearan las piernas, y cuando la invitó a pasar unos días en su lujosa villa de la Martinica no fue capaz de negarse.
Sabía que Tiarnan no podía darle lo que quería, amor verdadero y una familia, pero, durante esos días de relax con sus noches de pasión en aquel paraíso tropical, empezaría a descubrir que tras la pétrea fachada se escondía un hombre muy diferente.