La vida de Mac Brody en Hollywood no tenía nada que ver con su turbulenta juventud, y así era como le gustaba vivir. El legendario chico malo se negaba a que Juno Delamare lo juzgara por rechazar la invitación de boda de su hermano.
Mac no podía olvidar a la peleona Juno, de modo que acudió a la boda para evitar sus críticas… y para quitarle el vestido de dama de honor. Cuando su apasionada noche llegó a oídos de la prensa, Mac se la llevó a su casa de Los Ángeles, donde mantuvieron una breve pero ardiente aventura.