Ya no sé. Ya no sé por qué terminamos ni por qué debemos estar juntos, ni por qué lo necesito así. Sólo sé que me falta un pedazo que nadie llena, sólo sé que ando de borracha espiritual, sólo sé que ese maldito olor a Emiliano sale de mí y ya me cansé de estar llena y vacía de él al mismo tiempo.