ella.
■ Es muy difícil renunciar al amor naciente. Es, en gran parte, lo que nos hace buscar esta sensación en otra persona. Pero también es lo que nos podría incitar a esforzarnos dentro de nuestra pareja.
■ Parece que a los demás el sexo siempre les funcione mejor, a pesar de que el número de parejas que acuden a los especialistas demuestra lo contrario. El hastío o la curiosidad pueden inducirnos a comprobar si esto es así.
■ A priori ninguna relación humana es casta. Una amistad o una complicidad pueden adquirir tintes eróticos en cualquier momento.
■ En una relación no siempre se busca sexo. Puede ser una bocanada de oxígeno, cuando la pareja resulta un poco asfixiante.
■ El adulterio a veces es una revancha por un pasado de humillación. Entonces se trata de un síntoma que pone a la pareja en peligro. En este caso conviene pensar seriamente en la posibilidad de una terapia