El libro consta de veintitrés relatos y microrrelatos que hablan de lo cotidiano, del ser humano y de sus miedos, frustraciones, contradicciones y errores. Los personajes se mueven entre dualidades: vida-muerte, verdad-mentira, engaño-desengaño… Es por ello que todas las historias mantienen entre ellas un vínculo estrecho. Baylla y Darina hablan de la dura experiencia de la emigración, así como también Jungle de Calais tiene como tema central un campo de refugiados. Es imposible no observar el universo femenino en Mi amiga Mildred, Domingo 25, diciembre o Una vida plena, donde la autora nos habla de la cotidianidad más allá de la anécdota, estrechamente ligadas entre sí por los miedos, la soledad, el amor o el abandono. El monólogo interno, en las historias y en los diálogos aparentemente ingenuos que mantiene la protagonista con su amiga, está impregnado de una extraordinaria humanidad. Todas ellas, historias con las que el lector se puede sentir fácilmente identificado.
La música, por otro lado, juega un papel importante en el libro, como lo hace en la vida de la autora. «Es una forma de canalizar mi estado de ánimo. Algo parecido a lo que me ocurre cuando escribo, es una necesidad». Cada uno de los relatos va ligado a un tema musical, lo que confiere un interés adicional a este libro en el que pensamiento y emoción se entretejen, con finales, giros y desvíos sorprendentes.