Uno de los grandes problemas que veo hoy en día en la arquitectura es la división entre la estructura, la parte más ingenieril y el revestimiento, la parte más arquitectónica. El arquitecto deviene la persona que se centra un poco en el trazado y mucho en el ornamento, sea este cristal, titanio curvado, o una superficie escenográfica, mientras que la estructura queda en manos del ingeniero.