La vida parisiense es la construcción literaria de una ciudad. Trazos que dibujan el perfil de un París vital que alimenta la creación literaria del autor. La voz guatemalteca de Enrique Gómez Carrillo es la voz de los modernistas latinoamericanos que convierten la ciudad francesa en su paradigma.
La visión de la ciudad, a través de la moda, la literatura, el teatro y la vida bohemia, construye una crónica de viaje al modernismo, donde París es el centro y el punto de partida.
En La vida parisiense el autor nos invita a pasear por la capital francesa. Nos muestra la ciudad desde diversas perspectivas, para que descubramos, junto a él, todos sus matices.
El viaje del escritor a la capital cultural del mundo se convierte en una estancia permanente pues París será su lugar de residencia. La bohemia de la ciudad será el espacio que le permitirá gestar una serie de crónicas, de novelas y de artículos que publicará más tarde.
«Pero sin ir tan lejos como el soñador helvético, sin esperar la vejez y la miseria, todo aquel que conoce a París a fondo, dirá siempre; — Pobre o rico, fuerte o débil, triste o alegre, si me preguntáis dónde quiero acabar mi vida, os contestaré que en París… Y es que París es un mundo, es que en París hay cien ciudades y cien aldeas, es que París tiene todos los cielos, todos los climas, todas las bellezas, todos los contrastes…»
La vida parisiense es una recopilación de algunos de sus textos aparecidos entre 1895 y 1908 en una de las secciones permanentes del mismo título que tenía en la revista venezolana El Cojo Ilustrado.