Trascender implica una ofrenda
Pero yo miro el fuego arder y no pienso en ese sacrificio
Sino en mi hija
Jugando en la galería
Ningún verso más bello que su risa
Ningún tratado más perfecto que su cabello
Ninguna creación que la supere
Juega y ríe
Ajena al mundo que la quiere abrazar en su fuego
Con la inocencia de lo que está predestinado a perdurar.
Lo mejor de mí ya no me pertenece.