La Relación de las cosas de Yucatán apareció hacia 1566. Es una obra de referencia para entender el mundo maya. En su madurez el sacerdote franciscano Diego de Landa se dedicó al estudio de dicha cultura.
Landa encontró similitudes entre el cristianismo y la religión maya, en lo concerniente a los sacrificios humanos y ofrendas de sangre. Asociando estas ofrendas con el carácter sacrificial de la figura de Cristo, que había dado su vida por la humanidad.
Diego de Landa, que llegó a ser obispo de Yucatán, recogió gran cantidad de información sobre la historia, el modo de vida y las creencias de los mayas en el siglo XVI. El valioso documento original se perdió, y la única copia disponible, incompleta, se descubrió en el siglo XX en la Real Academia de la Historia.
Destaca en el manuscrito la descripción del calendario precolombino y el breve comentario sobre la misteriosa escritura jeroglífica maya. Para algunos investigadores éste es el equivalente yucateco de la famosa piedra de Roseta, que supuso gran ayuda en el desciframiento de los signos egipcios.
El texto es un registro de la cultura de los mayas yucatecos en el momento de la conquista. Y tiene el propósito de ayudar a los nuevos evangelizadores a efectuar su tarea de manera más eficiente y didáctica.
La Relación de las cosas de Yucatán comparte con otros manuscritos de los misioneros de Indias su interés en las civilizaciones de América. Del mismo talante son la
— Historia general de las cosas de la Nueva España de fray Bernardino de Sahagún,
— o la Brevísima relación de la destrucción de las Indias y la Apologética historia de Bartolomé de las Casas.