es
Books
María Fernanda Ampuero

Sacrificios humanos

  • Grishas quoted12 days ago
    Odié al dios que me creó a su imagen y semejanza: me odié a mí misma.
  • Grishas quoted16 days ago
    Mamá dejó esa misma noche al enamorado del carro deportivo y, al año, ella y papá se casaron en una boda épica donde se comieron todos los camarones del mundo, compraron electrodomésticos, se mudaron de ciudad, les nació una niña, vacacionaron en la playa, se deformaron las cabezas hasta volverse irreconocibles para sí mismos, aprendieron los códigos ocultos en el silencio de cada uno, se llamaron con nombres inventados y con ruidos en clave –papá tres silbidos agudos, mamá una nota tarareada– se quisieron, se odiaron, se volvieron a querer, se hicieron mayores y un día salvaron a una perrita del abandono para que se muriera pocas horas más tarde envenenada con matarratas
  • Grishas quoted17 days ago
    Fue la primera vez que pensé en mi propia muerte y la muerte era exactamente eso: estar sola en un callejón al que nunca le da el sol y que nadie, nunca, te vaya a buscar.
  • Grishas quotedlast month
    Dios no ama, los hombres matan, la naturaleza hace llover agua limpia sobre los cuerpos ensangrentados, el sol blanquea los huesos, un árbol suelta una hoja o dos sobre la carita irreconocible de la hija de alguien, la tierra hace crecer girasoles robustos que se alimentan de la carne violeta de las desaparecida
  • Grishas quotedlast month
    Las mujeres desesperadas somos la carne de la molienda. Las inmigrantes, además, somos el hueso que trituran para que coman los animales.
    El cartílago del mundo. El puro cartílago. La mollerita.
  • Manu 🌸has quoted4 months ago
    aunque instintivamente sabíamos que no habría lugar para nosotras allí, que nuestros defectos se multiplicarían hasta tragarnos, que seríamos una hipérbole de nosotras mismas, espejos de feria andantes
  • Manu 🌸has quoted4 months ago
    Salían a hacer la compra, asistían a eventos, él hablaba y ella contestaba, y mamá, otra vez, dejaba que se le pudrieran en la barriga, como un hijito contrahecho, fallido, las ganas de llorar y de gritar. La casa entera se llenó de algo tóxico, un vertedero. Lo de papá ocupaba todo el oxígeno disponible y nosotras respirábamos bajito, pegadas a la pared, en las esquinas, pequeñas dosis de algo mortífero.
  • Manu 🌸has quoted4 months ago
    Nuestra amistad era como el amor, un asombro que crecía.
  • Manu 🌸has quoted4 months ago
    Yo me los imaginaba caminando por la ciudad en huelga, paralizada y quemándose, como turistas del fin del mundo, fascinados de que los hombres morenos se mataran unos a otros.
  • Manu 🌸has quoted4 months ago
    Las estrellas brillan como no brillan en la ciudad, todopoderosas, exageradas. Recuerdo que alguien me dijo que las estrellas que vemos llevan mucho tiempo muertas y pienso que ojalá así refulgieran las desaparecidas, con esa misma luz cegadora, para que sea más fácil encontrarlas.
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)