Paul Celan escribió: «Asequible, próxima y sin perderse entre las pérdidas, solamente una cosa perdura: la lengua». Desde los inicios de su obra poética, en el seno de una familia campesina en su Siria natal, hasta convertirse en uno de los poetas árabes más interesantes y originales del panorama actual, Ahmad Saïd Esber –más conocido por su pseudónimo Adonis— no se ha permitido perder su lengua. A pesar de los exilios y las guerras, continúa escribiendo en árabe y desde el árabe y con una cuidada revisión de Clara Janés, es como Vaso Roto ha publicado al castellano Principio del cuerpo, final del mar.