Esta obra indaga en el proceso de intenso cambio que vivió la salud mental en España en el periodo del segundo franquismo y la Transición. Los planes de desarrollo puestos en marcha desde 1964 abrieron la puerta a importantes cambios económicos y sociales y a la transformación de costumbres y mentalidad en la sociedad española. El país, en el que la locura se asociaba a peligrosidad, empezó a ser más permeable a influencias externas: el Mayo francés, la Primavera de Praga, el Ché, el movimiento hippy, la antipsiquiatría… Comienza un complejo proceso de cambio social y uno de los ámbitos donde se aprecia con claridad es el de la salud mental. En el segundo franquismo y la Transición, la fuerza simbólica de la locura trascendió en España el espacio técnico y profesional de los expertos para llegar a la opinión pública como nunca antes lo había hecho. El papel de la prensa y las publicaciones contraculturales, como Ajoblanco, el movimiento antipsiquiatría, la creatividad artística y la psiquiatría alternativa en la Transición española son algunos de los temas abordados en el libro. Aportaciones que analizan las ideas, iniciativas, prácticas, discusiones, etc., que conformaron el “caldo de cultivo” que precedió a la reforma psiquiátrica puesta en marcha en 1985.