Ciento setenta años después de haber sido publicado por primera vez, el Manifiesto Comunista goza de una actualidad sorprendente. Obviamente sería necio no ver los enormes cambios producidos en el capitalismo durante todos estos años. Pero más necio aún es no ver la inmensa actualidad de las tesis expuestas aquí por Marx y Engels, indispensables para comprender el mundo actual y su dinámica.
Basta pensar por ejemplo en la crisis económica mundial desatada en el 2008, que nos recuerda que, tal como planteaba el Manifiesto, el desarrollo y la expansión capitalista viene acompañada con sus crisis periódicas, produciendo para lxs trabajadorxs un aumento de la miseria y la exclusión.
El método utilizado por Marx y Engels les permitió, analizado el capitalismo aún en su infancia, capturar las características esenciales y la dinámica central de ese modo de producción.De hecho, si algo continúa asombrando al leer el Manifiesto, es que parece una obra contemporánea, que describe la sociedad actual, incluso más que la del siglo XIX.
«el Manifiesto es esencialmente un programa para la acción de una organización política de la clase trabajadora. Un llamado a la acción revolucionaria que mantiene plena vigencia para quienes hoy perciben la ruina a la que nos conduce el capitalismo y buscan luchar por un rumbo distinto para la humanidad».