En esta obra se analiza la actuación de Carranza desde el colapso del huertismo en agosto de 1914 hasta la convocatoria del Congreso Constituyente en Querétaro. El libro señala los mecanismos que llevaron al Primer Jefe a consolidar su condición de dirigente del movimiento constitucionalista — en contraposición a los grupos que se adhirieron a la convención de Aguascalientes— mediante el establecimiento de su gobierno en Veracruz, tras el retiro de las tropas norteamericanas, y la ampliación de su influencia en los estados del sur.