En El hechizo de Iris, a partir de un inesperado encuentro en la selva, un hombre revive su iniciación sexual en la adolescencia solo para saber que ha hecho el amor con un fantasma. En La dama de Urz, el profesor Souto ve interrumpidos sus días apacibles en una editorial para quedar encerrado en la habitación de un palacio con una ninfómana; un cuadro de origen incierto y un maletín lleno de dinero. En El mar interior, Octavio descubre que, como les sucede a todos los perversos polimorfos o a los niños lactantes, él nunca ha sabido separar el mundo de su propia conciencia. En El misterio Vallota, al hilo de las corrupciones de la Transición, el único conocedor de la verdad desvela, para sí y el lector, la inquietante capacidad de manipulación de los medios.