¿por qué están tan firmemente, tan solemnemente convencidos de que solo lo normal y positivo, en una palabra, solo el bienestar, es beneficioso para el hombre? ¿No estará la razón equivocada en su consideración de lo que es un beneficio? ¿No es posible que el hombre aprecie algo que no sea el bienestar? ¿No es posible que aprecie en la misma medida el sufrimiento? ¿No será el propio sufrimiento tan beneficioso para él como el bienestar? Pero a veces el hombre ama intensamente, con pasión, el sufrimiento, y esto es un hecho. Aquí no se trata de apelar a la historia universal; pregúntense a sí mismos, si es que son hombres y algo han vivido, por poco que sea. Por lo que respecta a mi opinión personal, diré que apreciar únicamente el bienestar es hasta indecente. No sé si es bueno o malo, pero romper de vez en cuando alguna cosa es también de lo más placentero. Personalmente, no tomo partido por el sufrimiento, como tampoco lo tomo por el bienestar. Tomo partido... por mi capricho, y espero que se me garantice cuando sea preciso. El sufrimiento en los vodeviles, por ejemplo, no tiene cabida, eso ya lo sé. En el palacio de cristal es inconcebible: el sufrimiento es duda, es negación, y ¿qué clase de palacio de cristal sería uno en el que fuera posible la duda? Y, sin embargo, estoy convencido de que el hombre jamás renunciará al verdadero sufrimiento, es decir, a la destrucción y al caos. El sufrimiento: esta es la única razón de la conciencia.