Los cuentos de hadas escritos en clave moderna. Los personajes de Cenicienta, Blancanieves y Caperucita Roja se mueven entre astronautas, marcianos, drones y vestidos biodegradables. Rodeadas por amigos cariñosos y por medios de transportes ultramodernos, conseguirán siempre vencer y superar todas las dificultades. Cada uno de los tres cuentos presentados terminará con un final feliz, donde incluso los malos, se convertirán en buenos
Cenicienta, hija de un famoso astronauta que a menudo se marcha de casa para ir en misión a lejanas galaxias, vive con su madrastra y sus hermanastras, muchachas abusonas y envidiosas de su belleza.A pesar de ser obstaculizada por sus hermanastras, pero con la ayuda del ama de llaves Marta, conseguirá confeccionar un vestido de tela ecológica que le permitirá ir a la fiesta del palacio del rey y conquistar el corazón del príncipe. Pero, ¡ay! El maravilloso tejido ecológico no había sido todavía probado y al filo de la medianoche provocará un completo desastre, obligando a Cenicienta a huir de manera precipitada a casa, perdiendo el zapatito y dejando diseminados pedazos de su hermoso vestido por doquier. Sin embargo, finalmente el príncipe, equipado con medios de transporte ultramodernos, conseguirá encontrarlo y se llegará al consabido final feliz. Blancanieves, una hermosísima princesa, vive con su madrastra, una mujer vanidosa y malvada. La belleza de Blancanieves supera con creces la de la reina y esta, furiosa de celos, encarga a un cazador que la lleve al bosque y la mate. Blancanieves huye y encuentra refugio en la casa de los siete enanitos. Los enanos trabajan como mineros en la mina de diamantes en medio del bosque. Un día, lo que parecía ser un gran diamante resulta ser una astronave marciana en la que hay siete pequeños astronautas. La llegada de los marcianos, dotados de conocimientos e instrumentos muy avanzados, permitirá a Blancanieves salvarse definitivamente de la amenaza de la Reina y… de encontrar ella misma a su príncipe. Tiene problemas el pobre lobo hambrientos: la abuela de Caperucita Roja estudia artes marciales, el cazador, amigo de la abuela jamás se aleja demasiado de su cabaña y para colmo del infortunio se dará cuenta a su pesar de que ¡en la cabaña son todos vegetarianos! Cuando, movidos por la compasión le ofrecen comida él, ¡ay!, deberá contentarse con unas fresas y caldo de verduras. Son tiempos duros para los lobos modernos.