Si se trata dé una mujer que amamos, para desprendernos del dolor que sentimos ante la idea de que le gusten las mujeres, intentamos saber no sólo lo que ha hecho, sino lo que sentía al hacerlo, qué idea tenía de lo que estaba haciendo; entonces, descendiendo cada vez más, mediante la profundidad del dolor alcanzamos el misterio, la esencia.