Con su estilo ameno, el padre Jaramillo nos propone conocer la estrecha relación entre el Espíritu Santo y la Virgen María, a partir de textos del Nuevo Testamento, a fin de encontrar en ella inspiración para crecer en nuestra propia relación con el Espíritu de Dios y para confiarnos, con renovada fe, a la intercesión de la Virgen.