El gran mito del origen de Occidente es el libro del Génesis, que narra la creación del mundo y de la humanidad, con énfasis en tres momentos críticos: la armonía y plenitud de la existencia paradisíaca original; la desobediencia y caída; y –finalmente— la posibilidad de recuperar el paraíso perdido.
La nostalgia de los orígenes muestra que existen cuatro grandes vías para retornar a dicho origen: la senda chamánica, que persigue fusionar los diferentes mundos y planos en la persona del chamán; la vía gnóstica, que es la senda del conocimiento esotérico que conduce a la completitud de los inicios; la vía monástica, que es la que busca la salvación a través de la ascesis y la renuncia; y la vía mística, que es la que se centra en la unión con lo Absoluto o lo Divino.
A pesar de las aparentes diferencias entre el chamán, el gnóstico, el monje y el místico, Prat nos muestra cómo estas figuras persiguen el mismo objetivo: revivir aquella edad de oro y plenitud inicial. La metodología utilizada combina hábilmente los aspectos teóricos con el trabajo de campo antropológico, presentado a través de microetnografías y experiencias participantes. El presente texto es la culminación de los intereses teórico-etnográficos que han animado las investigaciones de toda la vida del autor.