¿Existe la posibilidad de plantear un sistema político que supere las desigualdades e injusticias que genera el capitalismo y que, a su vez, evite caer en los errores de los intentos revolucionarios ocurridos hasta el presente? Los autores de este manifiesto sostienen que sí es posible, siempre y cuando ese nuevo sistema se base en el amor, en el reconocimiento del otro, en la ausencia de egoísmos, en la aspiración a una verdadera justicia social.
Alentados por esa esperanza, los autores de El amor como praxis de construcción política indagarán en la historia de Oriente y de Occidente en busca de ejemplos en los que esta propuesta haya logrado, no sin una lucha constante, moldear una comunidad de seres humanos como la que se pretende alcanzar en el presente. De esos ejemplos históricos, previa deconstrucción de los conceptos en los que se basa el sistema actual, provendrán las herramientas para la potencial construcción de una nueva sociedad.