Estaba a punto de pagar el precio de una pasión robada…
Kenzie decidió abandonar a Dominick Masters cuando se dio cuenta de que nunca la había amado ni tenía la menor intención de darle un hijo. Pero ahora tenía un problema y no le quedaba más remedio que pedirle ayuda a su marido, a pesar de haberse separado. Sabía que Dominick le pediría algo a cambio… pero no esperaba que ese algo fuera pasar una semana de pasión con él y estar completamente a su servicio.
Kenzie no tuvo más remedio que aceptar, sin imaginar que estar con él fuera a resultarle tan tentador… Pero, ¿cómo reaccionaría Dominick cuando oyera la noticia que Kenzie tenía que darle?