El empleo de Anne Wynter como institutriz de tres jóvenes de buena cuna puede ser un desafío; en una sola semana se encuentra escondida en un armario lleno de tubas, haciendo de una malvada reina en una obra y atendiendo las heridas del muy apuesto conde de Winstead. Después de años aludiendo avances no deseados, él es el primer hombre que le ha tentado de verdad, y cada vez se le hace más difícil recordarse que una institutriz no tiene derecho a coquetear con un aristócrata.Tal vez Daniel Smythe-Smith corriera un peligro mortal, pero eso no iba a impedir al joven conde enamorarse. Y cuando divisa a una misteriosa mujer en el recital anual de su familia, se jura perseguirla. Pero Daniel tiene un enemigo que ha jurado verle muerto. Y cuando Anne se ve en peligro, no se detendrá ante anda para asegurar su final feliz…