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Raymond Carver

Quieres hacer el favor de callarte, por favor

  • Vilma Rodriguezhas quotedlast year
    Ambos se consideraban una pareja feliz, y en el firmamento de su matrimonio no había habido sino un solo nubarrón, y lejano ya en el tiempo: el próximo invierno haría dos años. Era algo de lo que no habían vuelto a hablar desde entonces. Pero Ralph pensaba en ello a veces (estaba dispuesto a admitir, de hecho, que pensaba en ello cada día más y más). Cada vez con más frecuencia se presentaban ante sus ojos imágenes pavorosas, ciertos inconcebibles pormenores. Porque se le había metido en la cabeza la idea de que su mujer le había sido infiel una vez con un hombre llamado Mitchell Anderson.
  • Vilma Rodriguezhas quotedlast year
    y dio en beber todas las noches. Bebía tanto que llegó a ser una celebridad, y recibió el sobrenombre de «Jackson», en honor del barman de The Keg.

    No entiendo por qué la spersonas que beben mucho se vuelven celebridades...

  • Vilma Rodriguezhas quotedlast year
    la vida era un asunto serio de verdad, una empresa que exigía fuerza y determinación en los jóvenes que empezaban a levantar el vuelo, una tarea ardua –era de todos sabido–, pero también gratificante
  • cruz Amadorhas quoted3 years ago
    ¿Había otros hombres –se preguntó entre los humores del alcohol– capaces de mirar a un suceso dado de sus vidas y percibir en él el infinitesimal embrión de la catástrofe que habría de cambiar su curso?
  • Luis Alberto Barquerahas quoted3 years ago
    ¿Qué debía hacer? ¿Coger sus cosas e irse? ¿A un hotel? ¿Tomar ciertas medidas? ¿Cómo debía actuar un hombre, dadas las circunstancias? Comprendió que lo hecho hecho estaba. Pero no entendía qué es lo que debía hacer ahora. La casa estaba silenciosa, muy silenciosa. Se sentó a la mesa de la cocina y recostó la cabeza sobre los brazos. No sabía qué hacer. Y no sólo ahora, pensó, no sólo en esto, pensó, no sólo a este respecto, hoy y mañana, sino ningún día, en ningún momento, nunca. Oyó un bullicio infantil. Al ver que los niños entraban en la cocina se incorporó y trató de sonreír.

    –Papi, papi –dijeron a un tiempo, y Ralph vio sus menudos cuerpos viniendo hacia él a la carrera.
  • Luis Alberto Barquerahas quoted3 years ago
    Estaba de costado, con su cuerpo íntimo doblado por las caderas. Se quedó mirándola. ¿Qué debía hacer?
  • R Güemeshas quoted4 years ago
    Su vida se había convertido en un laberinto: una mentira encima de otra hasta el punto de que ya no estaba seguro de poder desenredar la maraña en caso necesario.
  • R Güemeshas quoted4 years ago
    Uno no lo echa todo por la borda en medio de una tormenta. Al iba a la deriva, y sabía que iba a la deriva, y no podía siquiera adivinar adónde le llevaría finalmente todo aquello.
  • Iván Rodríguez Cruzhas quoted4 years ago
    Se quedaron allí, quietos. Abrazados. Se apoyaron contra la puerta, como en contra de un viento, el uno en brazos del otro
  • Jovani González Hernándezhas quoted4 years ago
    Luego creyó entender que su vida había cambiado.
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