Esta obra, desde el título, exhibe la naturaleza teórica que lo sustenta. Ni solo el significado, como mera intuición, ni la gramática per se, como un conjunto de reglas carentes de sustancia. Sí, en cambio, su articulación regulaa con la finalidad de dar soporte sensible al recurso que, en última instancia, conduce a la meta reconocida de la lengua y su uso: la comunicación.