«Me crié en Somalia, Arabia Saudí, Etiopía y Kenia. Vine a Europa en 1992, a la edad de veintidós años, y fui elegida diputada por el Parlamento holandés. Hice una película con Theo y ahora vivo con guardaespaldas y circulo en coches blindados.» Así resume Ayaan Hirsi Ali el camino que la llevó desde su infancia africana a convertirse en una renombrada diputada y escritora de éxito, en «Europea del año 2006» y en una de las mujeres más influyentes del mundo.Educada estrictamente en la confesión musulmana, Ayaan Hirsi Ali empieza a rebelarse muy pronto: contra la obligación de rezar cada noche por la muerte de todos los judíos, contra el matrimonio forzoso y contra la perspectiva de que su única función en la vida deba consistir en traer hijos al mundo.Como refugiada en los Países Bajos, trabajó primero en la limpieza, de intérprete y de trabajadora social para sobrevivir. Su ímpetu y fuerza de voluntad la llevaron a estudiar en la universidad más antigua de Holanda, a convertirse en diputada al Parlamento desde 2002 y a ser reconocida como una de los políticos más importantes y respetados en el ámbito internacional.Después de un intento finalmente fracasado de retirarle la ciudadanía neerlandesa, en 2006 se trasladó a Estados Unidos, donde prosigue su lucha por los derechos de las mujeres musulmanas, por los valores de Occidente y por la libertad.