Estaba segura que una vez entrara en su oficina, estaba pisando tierra peligrosa. Solamente bastó sentirse protegida, deseada y amada para dejarse atrapar por Angel Ivanović y empezar a convertirse en su más preciado imperio. Pero a pesar de que Hannah ahora es más feliz de lo que alguna vez lo fue, hay algo que no encaja…
La seducción continúa.
—Termina con esto de una vez.
—No terminará hasta que yo lo diga.