La rescataron, pero jamás ha estado a salvo.
Arden Maynor era solo una niña cuando desapareció durante días en una noche de tormenta mientras caminaba sonámbula. Todo el pueblo se movilizó en su búsqueda. Se organizaron grupos de rescate y se realizaron vigilias. La gente rezaba para que regresara sana y salva. Contra todo pronóstico, la encontraron viva dentro de una alcantarilla. “La chica de la tormenta” se convirtió en un milagro viviente. Su caso se hizo famoso. Aficionados y acosadores la seguían, por eso cuando Arden tuvo la edad suficiente, cambió su nombre por Olivia y huyó. Se acerca el vigésimo aniversario de su rescate y otra vez es noticia. Olivia siente que alguien la sigue. Vuelve a caminar dormida, tal y como lo hacía cuando era niña. Una noche se despierta en su jardín y a sus pies está el cadáver de un hombre. Lo conoce de su vida anterior. Ha llegado la hora de saber lo que realmente le pasó aquella noche. El peligro no ha desaparecido.
"Esta es una gran novela negra. Megan Miranda usa creativamente artículos periodísticos, pasajes de libros y registros de audio para reconstruir una historia fragmentada que termina con un giro escalofriante", Library Journal