La muerte no nos gusta mucho. No hablamos y a veces nos cuesta admitirla. Preferimos la juventud. Pero parece que, como dijo Montaigne, «la muerte es más fácil para aquellos que se han ocupado durante la vida». Este libro nos explica como mirar la muerte, como tratar el luto y como ver que cuando llega el día de nuestra muerte, tampoco pasa nada.