Hacía falta sin duda que el psicoanálisis de orientación lacaniana volviera al tema de la pubertad y de la adolescencia, con la ayuda de las últimas elaboraciones clínicas que hemos ido recogiendo estas últimas décadas, para descifrar algo más la pregunta que la adolescencia misma dirige al sujeto contemporáneo: ¿Qué eres como ser sexuado? ¿De qué gozas sin saberlo más allá de la mascarada con la que te identificas en la variedad de géneros que el mundo omnivoyeur te propone?
Después del instante de mirar que definió la sexualidad infantil, la adolescencia es este tiempo de comprender que requiere hoy de una nueva lectura sin saber de entrada cual ni cómo será el momento de concluir. Es lo que el autor de estas páginas ha querido estudiar de una manera sistemática.
Este libro es el resultado de una tesis, y ello no sólo en el sentido más académico del término. Es, también y sobre todo, el resultado de una tesis en el sentido en que debería fundarse siempre un verdadero trabajo de investigación en el campo del psicoanálisis: proponiendo una hipótesis, argumentándola, contradiciéndola cuando sea preciso, poniéndola a prueba en la clínica del caso por caso, siempre en constante contraste con los textos de referencia, para darle finalmente un lugar en el discurso al que quiere servir.
Si el analista lacaniano puede revisitar el espacio actual de la adolescencia como un despertar a lo real del sexo es, sin embargo, porque él mismo habrá sabido encontrar en su propia experiencia de analizante este lugar de exiliado de sí mismo que el sujeto adolescente nos hace presente de diversos modos. El lector atento sabrá encontrar también las huellas que el autor ha ido dejando para que se reconozca él mismo en ellas.
Del Prólogo de Miquel Bassols