—En el Jardín del Edén había un árbol —dijo el Chef mientras le pasaba la pipa, de la que salían volutas de humo verde por ambos extremos—. El Árbol del Bien y el Mal. ¿Lo sabes?
—Sí. Sale en la Biblia.
—Por supuesto. Y en ese Árbol había una Manzana.
—Así es, así es. —Andy dio una calada tan pequeña que en realidad fue un sorbo. Quería más, lo quería todo, pero tenía miedo de que si daba una calada muy grande su cabeza saliera disparada y volara por el laboratorio como un cohete, lanzando gases abrasadores por la base.
—La carne de esa Manzana es la Verdad, y la piel es la Metanfetamina —dijo el Chef.