Durante varios meses, Alberto Chimal escribió a través de Twitter una serie de microrrelatos que tomaban como punto de partida el posible viaje que el Viajero del Tiempo, protagonista de La máquina del tiempo, de H. G. Wells, pudo haber emprendido al final de la novela. Estas pequeñas estampas, que representan un homenaje no solo a Wells sino a la ciencia ficción, nos transportan al pasado, presente y futuro donde podemos observar el mundo desde un punto de vista privilegiado y presenciar tanto grandes acontecimientos de la historia falsos y verdaderos, así como sucesos cotidianos casi imperceptibles. Los textos, a manera de instantáneas, asimismo ofrecen al lector retratos muy particulares de todo tipo de personajes —históricos, literarios, reales o ficticios— a quienes el Viajero del Tiempo, y de paso también su gato, encuentran en su camino: escritores como Sor Juana Inés de la Cruz, William Blake, Edgar Allan Poe y Jane Austen; personajes literarios como Helena de Troya, Drácula, el Hombre Invisible; iconos reconocidos y también iconos por conocer. Como si la ficción formara parte de otra dimensión temporal, esta propuesta nos invita a navegar en la máquina del tiempo que es el propio libro, de la mano de uno de los narradores más audaces de la literatura mexicana contemporánea.