Eduardo Galeano

El fútbol a sol y sombra

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  • Fernando Ghas quoted6 years ago
    Poseída por el fútbol, la plebe piensa con los pies, que es lo suyo, y en ese goce subalterno se realiza
  • Andres Rosaleshas quoted7 years ago
    «La más consistente característica de las civilizaciones en decadencia es la tendencia a la estandarización y la uniformidad».
  • Andres Rosaleshas quoted7 years ago
    Y entonces el sol se va y el hincha se va. Caen las sombras sobre el estadio que se vacía. En las gradas de cemento arden, aquí y allá, algunas hogueras de fuego fugaz, mientras se van apagando las luces y las voces. El estadio se queda solo y también el hincha regresa a su soledad, yo que ha sido nosotros: el hincha se aleja, se dispersa, se pierde, y el domingo es melancólico como un miércoles de cenizas después de la muerte del carnaval.
  • Yatzel Roldánhas quoted2 years ago
    El fútbol profesional practica la dictadura. Los jugadores no pueden decir ni pío en el despótico señorío de los dueños de la pelota, que desde su castillo de la FIFA reinan y roban. El poder absoluto se justifica por la costumbre así es porque así debe ser, y así debe ser porque así es
  • Yatzel Roldánhas quoted2 years ago
    Las comunidades indígenas disputan en Brasil su propio campeonato de fútbol. En la Copa del año 2000, el equipo de los indios makuxis llegó a la final después de jugar tres partidos seguidos a lo largo de ocho horas. La proeza se explica por los prodigiosos poderes de otra droga, que el fútbol profesional no puede pagar. Esa pócima mágica, que no tiene precio, se llama entusiasmo. La palabra no viene de la lengua de los makuxis sino del idioma de la Grecia antigua y significa “tener a los dioses adentro”.
  • Yatzel Roldánhas quoted2 years ago
    El promedio, que era de doce años, se ha reducido a seis. Los obreros del fútbol rinden cada vez más y duran cada vez menos. Para responder a las exigencias del ritmo de trabajo, muchos no tienen más remedio que recurrir a la ayuda química, inyecciones y pastillas que les aceleran el desgaste, las drogas tienen mil nombres, pero todas nacen de la obligación de ganar y merecen llamarse exitoína.
  • Yatzel Roldánhas quoted2 years ago
    Franceses

    El padre de Zidane fue uno de los albañiles que levantaron el estadio donde su hijo se consagró como el mejor de todos. Zidane es de familia argelina. Thuram, elevado a la categoría de héroe nacional por dos golazos, nació en el Caribe, en la isla Guadalupe, y de allí llegaron a Francia los padres de Henry. Desailly vino de Ghana, Viera de Senegal, Karembeu de Nueva Caledonia. Djorkaeff es de origen ruso y armenio. Trezeguet se crió en Argentina.

    Eran inmigrantes casi todos los jugadores que vestían la camiseta azul y cantaban La Marsellesa antes de cada partido. Una encuesta, publicada en esos días por Le Figaro Magazine, reveló que la mitad de los franceses quería la expulsión de los inmigrantes, pero el doble discurso racista permite ovacionar a los héroes y maldecir a los demás. El trofeo mundial fue celebrado por una multitud sólo comparable a la que desbordó las calles, hace más de medio siglo, cuando llegó a su fin la ocupación alemana.
  • Yatzel Roldánhas quoted2 years ago
    Precios

    Al fin del siglo, los periodistas especializados hablan cada vez menos de las habilidades de los jugadores y cada vez más de sus cotizaciones. Los dirigentes, los empresarios, los contratistas y demás cortadores del bacalao ocupan un espacio creciente en las crónicas futboleras. Antes, los «pases» se referían al viaje de la pelota de un jugador al otro; ahora, los «pases» aluden más bien al viaje del jugador de uno a otro club o de un país a otro. ¿Cuánto están rindiendo los famosos en relación a la inversión? Los especialistas nos bombardean con el vocabulario de los tiempos oferta, compra, opción de compra, venta, cesión en préstamo, valorización, desvalorización.
  • Yatzel Roldánhas quoted2 years ago
    Los jugadores de fútbol más famosos son productos que venden productos. En tiempos de Pelé, el jugador jugaba, y eso era todo, o casi todo. En tiempos de Maradona, ya en pleno auge de la televisión y de la publicidad masiva, las cosas habían cambiado. Maradona cobró mucho, y mucho pagó, cobró con las piernas, pagó con el alma. Cuando ya llevaba algunos años en las canchas, la crisis lo rompió, y enfermó gravemente por sobredosis de éxito.
  • Yatzel Roldánhas quoted2 years ago
    El Sur no sólo vende brazos, sino también piernas, piernas de oro, a los grandes centros extranjeros de la sociedad de consumo; y al fin y al cabo, los buenos jugadores son los únicos inmigrantes que Europa acoge sin tormentos burocráticos ni fobias racistas.
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