No vengas, que no quiero que me mires y me preguntes por qué estoy tan pálida o algo.
—Bien. ¿Cómo va el libro?
—He tenido un día estupendo —dijo—. Estoy escribiendo sobre el Charleston y el Black Bottom. Vo-doe-dee-oh-doe. —Lo que quiera que significase. Lo importante era que el clic-clic-clic se reanudó. Menos mal.
—Genial —dijo, aclarando el vaso y poniéndolo en el escurridor—. Me voy arriba a hacer los deberes.
—Esa es mi chica. Piensa en Harvard, año 2018.