La fatalidad se ha deslizado en la vida del abogado Lucien Gobillot, quien, a sus cuarenta y cinco años, ha alcanzado una gran reputación profesional. Una pequeña aventura pasajera, parecida a tantas otras que su mujer le consiente con complicidad protectora, se ha convertido en una relación tan apasionada y peligrosa que Lucien comienza a relatar sus vivencias en un informe que titula «Por si algo me ocurriera». Todo empieza cuando en su despacho se presenta Yvette, una joven desvergonzada de diecinueve años acusada de agredir a un joyero para robarle. Yvette, que carece de dinero, despliega todos sus encantos para convencer a Lucien de que lleve su caso. Sin inmutarse, fríamente, éste acepta encargarse de su defensa. Sin embargo, el día en que la absuelven, Lucien, llevado por un impulso incontrolable, va a verla al hotel donde ella se aloja. . .