Desde el misterio, mediante una síntesis entre prosa y poesía, Locadelamaceta narra un conjunto de historias con tino tan certero disfrazado de indecisión, enriqueciendo a quien las visita y logrando una unidad de sentido que se enhebra en la aguja penetrante de su voz. Lo suyo es «proesía», pues es a la vez proeza y profecía. Una construcción desde los cimientos de la reflexión más profunda, solitaria y en conflicto con su propia tristeza. Un libro que no se agota en una ni en dos ni en cuantas lecturas quieran hacer los lectores. Las lectoras. Porque es, como pocos, y en una época en que esto es imprescindible, un libro mujer. Una libra.