Al Faro (1927) narra los recuerdos y vivencias de una familia, los Ramsay, en la isla de Skye, en las Hébridas, dos días distantes en el tiempo. La preparación de una excursión familiar al faro de la isla en momentos y situaciones muy diferentes debido al transcurso de los años es el desencadenantede una reflexión introspectiva sobre la fugacidad de la vida, la huella de los recuerdos infantiles, el desencanto y otros sentimientos que generan las pérdidas inherentes al paso del tiempo. Y, naturalmente, las limitaciones sociales y personales que la sociedad victoriana impone a la mujer vuelven a ser un foco de atención en una novela en la que los personajes femeninos se cuestionan por qué no pueden tener voz, tomar decisiones y decidir su futuro.
Para Virginia Woolf, Al Faro era su mejor obra, lo que público y crítica supieron reconocer, por la originalidad y fuerza de su narrativa. Junto con La señora Dalloway, ha sido considerada como una de las grandes obras maestras de la literatura del siglo xx en lengua inglesa.