«Separtición»
¿Qué significa separarse, en realidad? No significa solo despegarse, alejarse, dejar de verse. La separación nunca es solo un movimiento hacia afuera, no coincide con el alejarse de alguien o de algo. No solo significa tomar distancia, distanciarse, diferenciarse. La separación es siempre una «separtición», como diría Lacan.1 Con ello quiere decir que, cuando nos separamos, nos separamos en primer lugar de una parte de nosotros mismos; de esa parte que sostenía quien hemos perdido. Si pierdo a quien amo, lo pierdo todo, me siento perdido yo mismo. Es como despegar la mano de un metal helado; algo de nosotros, un fragmento de nuestra piel, permanece para siempre pegado al objeto perdido, a quien ya no está. Separarse es, por tanto, separtirse, es decir, perder no solo al Otro que ya no está, sino también, junto al Otro, una parte de nosotros mismos.