Cuando logramos dirigir la mente, y activar su potencial, somos capaces de adecuar pensamientos, sentimientos, instintos –y, en consecuencia, nuestra conducta y comunicación— a lo requerido por el entorno, o por la situación imperante, siempre en línea con objetivos prefijados, sin apresuramiento, sin pausa y sin derroche, en un camino de progreso asegurado. La disciplina de observación, comprensión, desarrollo y control de la mente no debería ser una especialidad, ni pertenecer a una determinada profesión, ni ser vista como un tema exclusivo de psicólogos o neurocientíficos, sino como una necesidad básica de todos, si realmente deseamos ser más felices y exitosos. Por motivos poco claros, o tal vez por cierta inconsciencia de quienes dirigen los sistemas educativos actuales, los mecanismos internos de la principal herramienta humana y, especialmente, la forma de potenciar su funcionamiento no son materia de estudio en las escuelas ni en prácticamente ninguna carrera universitaria o de posgrado, ni son tema común de conversación o asunto de prioridad en las familias o los medios de comunicación. Este libro no intenta ser un tratado de psicología; solo toma algunos conceptos centrales de esta ciencia y los aplica para identificar medidas sencillas que nos permitan ingresar en nuestra mente, comprenderla mejor, dominarla y perfeccionarla. Así podremos acercarnos a un modo de funcionamiento psíquico híper-efectivo, característico de líderes y personas exitosas de todo el mundo a través de la historia.