Lleva como una hora observándome desde su sitio y yo no puedo hacer otra cosa más que estremecerme bajo su atenta mirada.
Cuando Vera decide ponerle punto y final a la relación con su exnovio, lo único que quiere es vivir el día a día sin compromisos. Está decidida a vivir su nueva vida de soltera, centrarse en su nueva trabajo y disfrutar de la compañía de sus dos mejores amigas con las que comparte casa. Sin relaciones, sin complicaciones. Esa es la teoría, y la tiene muy clara, pero será una tarea muy difícil cuando sus ojos se crucen con la intensa mirada de Mario, un hombre con un atractivo innegable y un secreto que no lo deja avanzar.
¿Cuánto puede transmitir una mirada?
La suya… demasiado.